Las autoridades de la provincia de Buenos Aires anunciaron que no aplicarán el nuevo protocolo impuesto por la Administración del presidente Javier Milei en las marchas convocadas para el miércoles.
Esta medida asegura sanciones a los manifestantes que impidan la circulación en espacios públicos.
Las autoridades capitalinas sostienen que la norma criminaliza la protesta social, uno de los pilares de la democracia en la nación.