Después de 20 minutos divagado y justificando la corrupción de López Obrador, la comunicadora de izquierda masónica abortista LGBT, Carme Aristegui dijo que unos simples mensajes de Whattsapp eran la prueba de que ellos "no sabían" a quienes les compraban la casa, que solo por una "casualidad" "mala jugada del destino" es la misma empresa corrupta que ha recibido contratos multimillonarios de López Obrador a través de PEMEX.
Así de patéticos son los pseudoperiodista de la Extrema Izquierda.